El Periódico
"Una veitena de nudistas se pasearon ayer por la playa de Sant Sebastià de Sitges, entre la sorpresa de algunos bañistas, para protestar contra la decisión del ayuntamiento de mantener unos polémicos carteles en una de sus playas de referencia, cala Balmins. Los naturistas optaron por trasladar su pequeña manifestación a una playa en la que habitualmente todo el mundo está vestido, para llamar la atención.
La polémica se desató hace dos meses, cuando un vecino de la cala Balmins, donde tradicionalmente han convivido nudistas y usuarios del bañador, reclamó al consistorio que retirara unos carteles en los que se califica la playa de "familiar" y se prohíbe ducharse desnudo. Los carteles continúan en la playa a pesar de que la Direcció General de Ports de la Generalitat exigió su retirada, el pasado mes de junio, por su "significado discriminatorio".
HIGIENE
El consistorio no ha querido pronunciarse públicamente sobre esta recriminación, pero fuentes municipales explicaron ayer que el ayuntamiento considera que la Generalitat no ordena la retirada de los carteles, sino que advierte de que deben retirarse "si son discriminatorios". El concejal de Medio Ambiente y Paisaje, Josep Orriols, declaró hace unas semanas que la denominación de playa familiar "significa que la playa está abierta a todo tipo de público, nudista o no". No obstante, aclaró que se pide el uso del bañador para ducharse o ir al chiringuito "por una cuestión de respeto e higiene". El concejal se acercó ayer al lugar de la protesta, y aunque rehusó hacer declaraciones, calificó la polémica de "artificial y gratuita".
Jaume Marvà, uno de los manifestantes convocados por la Asociación Naturista de Sitges, señaló que los nudistas no cometen ningún delito, y que lo único que piden es "que se respete el marco legal". Marvà recordó que las playas son competencia del Gobierno central y no del ayuntamiento. "Parece ser que nos quieren echar de la cala Balmins, así que tendremos que repartirnos por las otras playas", advirtió.
Durante la protesta, convocada a las cinco de la tarde, la playa de Sant Sebastià estaba abarrotada. Aunque la mayoría de los bañistas se tomaron con naturalidad la presencia de los nudistas, algunos paseantes formaron corrillos en el paseo marítimo para hacer fotos, e incluso se escuchó algún grito de "asquerosos". Desiré Aguilera, una de las manifestantes, quitó importancia a estas descalificaciones. "Ha habido respeto, aunque siempre hay gente que nos ve como bichos raros"."
La polémica se desató hace dos meses, cuando un vecino de la cala Balmins, donde tradicionalmente han convivido nudistas y usuarios del bañador, reclamó al consistorio que retirara unos carteles en los que se califica la playa de "familiar" y se prohíbe ducharse desnudo. Los carteles continúan en la playa a pesar de que la Direcció General de Ports de la Generalitat exigió su retirada, el pasado mes de junio, por su "significado discriminatorio".
HIGIENE
El consistorio no ha querido pronunciarse públicamente sobre esta recriminación, pero fuentes municipales explicaron ayer que el ayuntamiento considera que la Generalitat no ordena la retirada de los carteles, sino que advierte de que deben retirarse "si son discriminatorios". El concejal de Medio Ambiente y Paisaje, Josep Orriols, declaró hace unas semanas que la denominación de playa familiar "significa que la playa está abierta a todo tipo de público, nudista o no". No obstante, aclaró que se pide el uso del bañador para ducharse o ir al chiringuito "por una cuestión de respeto e higiene". El concejal se acercó ayer al lugar de la protesta, y aunque rehusó hacer declaraciones, calificó la polémica de "artificial y gratuita".
Jaume Marvà, uno de los manifestantes convocados por la Asociación Naturista de Sitges, señaló que los nudistas no cometen ningún delito, y que lo único que piden es "que se respete el marco legal". Marvà recordó que las playas son competencia del Gobierno central y no del ayuntamiento. "Parece ser que nos quieren echar de la cala Balmins, así que tendremos que repartirnos por las otras playas", advirtió.
Durante la protesta, convocada a las cinco de la tarde, la playa de Sant Sebastià estaba abarrotada. Aunque la mayoría de los bañistas se tomaron con naturalidad la presencia de los nudistas, algunos paseantes formaron corrillos en el paseo marítimo para hacer fotos, e incluso se escuchó algún grito de "asquerosos". Desiré Aguilera, una de las manifestantes, quitó importancia a estas descalificaciones. "Ha habido respeto, aunque siempre hay gente que nos ve como bichos raros"."
Fuente: El Periódico
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